Tonelería Decorativa

Todo cabe en un tonel. Un acuario, la mesa de un restaurante, casi cualquier cosa que se le ocurra puede ir enmarcada en una pieza centenaria. Reciclaje o de nueva creación, este símbolo de nuestra tradición sidrera continúa protagonizando espacios haciéndolos más acogedores y cálidos. De ahí que numerosas sidrerías asturianas y vascas cuenten con estas piezas como elementos de decoración siendo protagonistas de sus establecimientos.

 

Sidrería La Bobia en La Latina, Madrid.

 

Comer o cenar dentro de un tonel de más de un siglo supone un placer, que gracias a las manos de los hermanos Argüelles. Se puede realizar en varias sidrerías asturianas, así como en la vasca Iretza. Una experiencia única para el comensal que llega a la boca de un tonel porque establecimientos hosteleros con miras a la tradición han decidido colocar en sus comedores enormes piezas con capacidad para hasta ocho comensales. Con o sin cabeza, los toneles proporcionan intimidad y un escenario especial para una cena, ya sea de negocios, con amigos o en familia.

La decoración íntegra en madera de estas sidrerías ha contribuido a crear comedores especiales y llenos de historia ya que en la mayoría de los casos se trata de piezas antiguas que se han recuperado con este fin. Además dan una idea de la versatilidad de estas piezas ya que las cabezas de varios toneles pueden colocarse de tal manera que surjan originales mesas en los laterales para atender a comensales que quieren picar algo.

Entre los trabajos más recientes se encuentra la integración de un tonel en un acuario de mariscos que luce en la sidrería El Cañu, en Villaviciosa.